Steve Jobs, uno de los más grandes genios de los negocios, tenía una peculiar manera de celebrar las reuniones y tomar las decisiones importantes: caminando. En lugar de sentarse en una lujosa oficina, dentro de cuatro paredes, Jobs llegaba a su invitado a dar un paseo mientras discutían los acuerdos millonarios. Este fue uno de los grandes secretos del éxito de Steve Jobs.
¿Cuál era su objetivo? alejarse y refrescar su mente. La rutina del trabajo puede bloquear tus pensamientos creativos y afectar negativamente tu capacidad de análisis antes de tomar decisiones.
Por su parte, Bill Gates, fundador y ex CEO de Microsoft, es famoso por tomarse retiros de al menos dos semanas para leer y ordenar sus ideas. Esto lejos de su empresa.
¿Qué tienen en común estos dos casos? Que es necesario tomar una pausa para reflexionar sobre tus decisiones y el rumbo de tu vida. Sin esa pausa, probablemente vivas infeliz en una rutina que te tendrá atrapado y no te dejará ir hasta que tu lo decidas.
Por eso dormimos, por eso no trabajamos (la mayoría de las personas) los 7 días de la semana, por eso merecemos vacaciones. Es porque todos necesitamos una pausa. No obstante, el problema es que, cuando tenemos esa pausa, no la usamos para reflexionar sino solo para descansar. Eso hace que en un pestañeo llegue el lunes y sientas nuevamente esa ansiedad de volver a la rutina.
No digo que esté mal descansar, te lo mereces, todos lo hacemos. Solo que debes de usar unos minutos, como mínimo, para reflexionar sobre tu vida, lo que te hace feliz, lo que te molesta, tus metas, tus fortalezas, debilidades, etc. ¿O quieres llegar a los 70 años y descubrir que nunca lograste ese sueño de tu juventud? Entonces, haz una pausa y reflexiona.
Uno de los mejores ejercicios para enfocar tu vida es escribir. No tienes que ser un gran escritor, sencillamente escribe una lista de las cosas que te hicieron feliz en la semana, las que te hicieron infeliz y si estás haciendo o no las cosas que te llevaran a donde quieres llegar.
Si solo usas tus fines de semana o las noches para descansar sin hacer una pausa para reflexionar terminarás odiando los lunes en lugar de celebrarlos. Yo amo los lunes, me siento como Cristiano Ronaldo saliendo a la cancha: comienza un nuevo partido, una nueva oportunidad de demostrar que soy el mejor porque usé parte de mi fin de semana para reflexionar y ser mejor. ¡No hay razón para odiar los lunes!
Vamos, en este próximo fin de semana saca tiempo para reflexionar. Toma lápiz, papel y escribe esas cosas que tienes atrapadas en la mente. ¡Libérate!
Y cuando termines, no dudes en tomar un tiempo para proseguir tus estudios en EDteam.