¿Qué es la exposición en la fotografía?
El funcionamiento de una cámara es fácil de entender, ¿sabes? A rasgos muy simplificados, una fotografía es la interpretación de la cantidad de luz que recibe el sensor de imagen dentro de la cámara. A todo esto se le llama exposición de imagen, o en otras palabras: qué tan iluminada u oscura está la selfie que acabas de tomarte para Instagram
En este artículo te enseñaré los conceptos básicos sobre la exposición en la fotografía y algunos consejos para obtener mejores resultados.
Deja de usar el modo automático
Si tienes un celular es muy probable que estés acostumbrando a usar el modo automático en tu cámara. Está bien si lo que quieres es tomar fotos a algún documento, las locuras que haces en las fiestas con tus amigos o algo por el estilo, pero si tu objetivo es obtener un resulto más artístico, el modo automático se vuelve tu enemigo. ¿Por qué? Primeramente nos enseña a ser conformista. No tienes el control total antes de tomar la imagen y no te queda de otra que aceptar el resultado final, en últimas lo que harás es subir contenido con miles de filtros a Instagram para disimular la mala exposición de tu trabajo. Ojo, no estoy diciendo que retocar imágenes sea malo, incluso los fotógrafos profesionales lo hacen, sólo digo que algunas cosas que haces en post-producción pudieron evitarse si hubieras mejorado tu pre-producción. En últimas el modo automático nos entrega no un resultado con el que podemos estar conformes, si no de plano algo que no nos sirve (esto sucede mucho en la fotografía nocturna).
Ahora te preguntarás ¿cómo desactivo el modo automático? Bien, eso depende de qué dispositivo uses para trabajar. Si hablamos de cámaras digitales semi y/o profesionales tipo Canon o Nikon es tan fácil como seleccionar la letra M en la perilla de tu dispositivo, a partir de ahí ya tendrás control manual sobre la exposición en tu foto (dependerá mucho del modelo que uses para manejar esto). Si tienes un teléfono celular, algunos software de cámaras ya tienen integrada la opción de modo Manual o Profesional. Sabrás que estás en estos modos cuando en pantalla aparezcan muchas más opciones de las que acostumbras. Si tu cámara no tiene estos modos, no te preocupes, en las tiendas de aplicaciones hay software de terceros que las incluyen, la elección de cuál usar te la dejo a ti.
Tipos de exposición
Antes de entrar de lleno a cómo manejar la exposición en tus fotos, veamos qué tipos de exposición podemos conseguir.
Subexpuesta
Este tipo de exposición se consigue cuando el sensor no recibe suficiente luz. Podemos notarlo porque ante nuestros ojos vemos la foto oscura, las sombras son más fuertes de lo que deberían y los colores suelen estar más apagados.
Sobrexpuesta
Decimos que una imagen está sobrexpuesta o quemada cuando el sensor recibe un exceso de luz, tanta que algunos elementos se llegan a perder (como el cielo en esta ocasión). Los colores son muy brillantes y las sombras son pocas o nulas.
Correctamente expuesta
Existe un equilibro entre luces y sombras. Los colores suelen ser los ideales y además se distinguen con claridad los elementos que hay en la fotografía sin forzar o dañar la vista del espectador.
Lo ideal es que tus fotos siempre estén correctamente expuestas, pero en el mundo ideal no es así. Un consejo es que, si por razones que se te escapan de las manos no puedes tener una exposición correcta, trata de conseguir una subexposición, porque a diferencia de la sobrexposición, es más fácil corregirlo en post-producción.
Triángulo de la exposición
El triángulo de la exposición es una analogía muy utilizada en el mundo de la fotografía para explicar los conceptos básicos de la exposición. Podemos observar tres elementos que son: velocidad, apertura e ISO. Los tres tienen la posibilidad de modificar la exposición de imagen. ****Se muestran en forma de triángulo porque no sólo manipulan la exposición, si no que alteran otros valores que repercuten en el trabajo final; se muestra cómo interactúan entre sí y al final de cuentas todas se complementan.
Velocidad de obturación
El obturador es el encargado de manejar el tiempo en que el objeto foto sensible recibe la luz. Se maneja en segundos (principalmente en fracciones). Una mayor cantidad de tiempo significa una mayor cantidad de luz y viceversa. Esto se traduce a los tipos de exposición, donde más luz nos acercamos a un resultado sobrexpuesto y menos luz a uno subexpuesto. Todo esto es relativo y dependerá mucho del ambiente donde te encuentres. No es lo mismo tomar una fotografía en tu cuarto con las cortinas cerradas donde la luz natural es muy poca a que si tomas una foto en el parque al medio día. En pocas palabras: si estás en un ambiente con mucha luz, el tiempo que usarás en tu obturador debe ser poco y en cambio si estás en un ambiente oscuro el tiempo debe ser mayor.
Ten en cuenta que cuando modificamos la velocidad de obturación, de forma indirecta también cambiamos la estabilidad que tenemos al tomar la foto. Si el tiempo que tenemos en la velocidad es poco, la fotografía se tomará más rápido (pero con menos luz) y no habrá riesgos de que partes de nuestra fotos salgan borrosas por algún movimiento. Esto es útil para capturar elementos que van a una velocidad alta; se le conoce como fotografía de congelamiento.
Ejemplo de congelamiento, donde el colibri y sus alas se mueven a gran velocidad, pero el tiempo en la velocidad de obturación es poca que logra captarlos a la perfección.
En cambio, si el tiempo en la velocidad de obturación es mucho, habrá más riesgos de que si hay elementos en movimiento, salgan borrosos. Cuando manejas mucho tiempo lo recomendable es utilizar un tripie, porque no importa qué tan buen pulso tengas, si mueves tan sólo un poco tu cámara, puedes estropear el resultado final. Esto es útil para hacer barridos, que por el movimiento que hacen dejan un rastro visual en la foto.
Ejemplo de barrido: con el tripie sin movimiento y un tiempo de velocidad alto, podemos capturar la ruta que va siguiendo la luz de los autos.
Apertura de diafragma
El diafragma forma parte del lente/objetivo de la cámara y su función principal es limitar la entrada de luz, esto lo hace dependiendo qué tan abierto o cerrado se encuentre. A su vez también se encarga de modificar el campo de enfoque/profundidad de campo de una foto (o sea qué tanto se desenfoca el fondo). Una mayor apertura significará más entrada de luz y a su vez un mayor campo de enfoque, por lo que menor apertura será menos entrada de luz y un menor campo de enfoque.
Una apertura grande se suele utilizar para fotografías retrato, donde queremos destacar más a nuestro modelo logrando así desenfocar el fondo.
En cambio una apertura pequeña se utliza cuando hacemos fotografía paisaje, porque no queremos enfocar alguna parte en específico, queremos que todo se vea lo más nítido posible.
Sensibilidad ISO
La sensibilidad ISO (o ISO para resumir) es la forma en que la cámara interpreta y recoge la luz natural de manera digital. Con esta interpretación tú puedes hacer que una fotografía tenga más o menos iluminación. El ISO es un arma de doble filo, porque puede ayudarte en escenarios con poca iluminación, pero entre más grande sea el ISO que utilices, más inexacto será la interpretación de la cámara ante la luz natural, por lo que nos empezará a generar ruido visual en la foto, tal y como se muestra en el siguiente ejemplo:
A diferencia de la velocidad y la apertura, limpiar el resultado del ISO es mucho más difícil en post-producción, por lo que lo recomendable es usarlo siempre y cuando sea necesario y sin abusar.
Extra: no utilices el flash integrado
Habrá situaciones donde tengamos nula luz para nuestras fotos. Utilizar el flash integrado en tu cámara o celular para obtener algo de luz puede ser más caótico que beneficioso, porque hablamos de una luz que no es continua y suave. Al capturar la foto tendrás sombras oscuras o exceso de luz donde no querías. Si tienes oportunidad, utiliza un flash externo, suelen ser de gran ayuda para estas situaciones.
Conclusión
Como pudiste ver, no es que debas de elegir uno de los lados del triángulo, mas bien todo dependerá de qué quieras capturar. ¿Un paisaje? Necesitarás una apertura mínima, lo que significa menos iluminación, eso debes compensarlo aumentando el tiempo en la velocidad y el ISO. Al final de cuentas todos se complementan para obtener el mejor resultado.
Prácticas para trabajar con exposición
¿Cómo puedes practicar todo lo que aprendimos hoy? Aquí hay tres ejercicios que te pueden servir:
Toma fotografías a todas horas del día en exteriores
La luz natural está en constante cambio. La luz en la mañana no es la mismo que al medio día y para solucionar eso debes modificar los valores del triángulo. Toma fotos en la mañána cuando sale el sol, en la tarde antes de comer, en la puesta del sol y en la noche donde sólo tienes luz artificial. Todo eso intentando conseguir una correcta exposición.
Toma fotografías por cada nivel de ISO que tenga tu cámara, pero manteniendo la misma exposición
Esto hará que sí o sí muevas la apertura y la velocidad. Haz un pequeño montaje y si puedes utiliza un tripie para que tengas la misma composición y no afecte el ejercicio cuando tengas tiempos de velocidad altos. Tal vez los resultados no sean exactos, pero la idea es que se parezcan lo más que puedan.
ISO 100
ISO 6400
Utiliza un simulador de cámara
¿No tienes una cámara con modo manual o te gustaría practicar antes de comprar una? Hay simuladores en línea gratuitos donde puedes simular practicar todo lo que aprendimos, yo te recomiendo Canon Outside of Auto, podrás controlar todo el triángulo e incluso te propone unos retos que puedes hacer.
Espero que este artículo te haya ayudado a comprender los fundamentos de la fotografía. Ahora debes tomar muchas fotos y practicar los conceptos que te expliqué. Nos vemos la próxima 👋.
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