Déjame contarte primero una historia, antes de ir al tema, sobre un amigo llamado Ed Catmull. Él, en los años 70, tenía un sueño muy loco: crear una película completamente hecha en computadora. Para la época, era algo inaudito, pero en el año 72, Ed mostró su primer logro: hizo una mano que se movía.
Ed pasó muchísimos años persiguiendo ese sueño, hasta que un momento, presentó un cortometraje de dos minutos con seis segundos, llamado Luxor Jr. Era la historia de una pequeña lámpara que cobró vida y jugaba con un amigo, que era un pequeño balón. Esta historia incluso ganó un Óscar, pero no era el sueño final de Ed, así que siguió trabajando.
En el camino, conoció a un hombre llamado Steve Jobs, quien compró la división de gráficos por computadora de Lucasfilm, donde Ed era jefe. Ed, entonces, se convirtió en el presidente y cofundador de Pixar, junto con Jobs. Juntos, lanzaron la primera película animada de la historia, llamada Toy Story.
Creerías que Ed Catmull logró su sueño. Por supuesto, él lo festejó a lo grande, pero luego, él se sintió vacio. Todavía tenía, por lo menos, 30 años más de vida. ¿Qué más iba a hacer? Ya había logrado lo que tanto había perseguido. ¿Y ahora qué? Ed Catmull dejó de ser feliz y tuvo que pasar dos largos años para que pudiera reencontrarse consigo mismo.
El dinero no da la felicidad
¿Conoces esta famosa frase, cierto? Puede parecer absurda, pero si lo piensas, ¿de qué te sirve tener millones de dólares si no tienes tiempo para disfrutar con tu familia y amigos? ¿Si no tienes paz o tranquilidad?
El dinero, por sí solo, solo genera vacío.
Y tú, que vives en la programación, tienes un don y una maldición.
Cuando comienzas a programar, todo lo que haces frente a la computadora es sorprendente. Y mientras más creces, te sientes más como un superhéroe. Sin embargo, no es verdad. Mientras más avanzas, te encontrarás con más obstáculos, como sentirte frustrado cuando tienes un problema y no lo puedes solucionar. Entonces llegarás a casa de mal humor y con ganas de que ese proyecto se termine de una vez por todas. Pero, ¿qué te motiva a seguir?
¿Qué hay más allá del código?
Si lo que te gusta es programar, entonces, ¿cuál es la diferencias de que te contrate una empresa de cursos en línea que busca llevar educación a toda Latinoamérica, que te contrate una empresa de cigarrillos? No la hay, porque a ti solo te interesa, es programar. Por eso, aceptarás cualquier trabajo.
En cambio, si entiendes que más allá del código tienes una misión de vida, un objetivo en la vida, algo que quieras aportarle a esos usuarios, desde el proyecto donde estás, entonces todo cambia.
Tienes que priorizar cosas que te hagan sentir bien, un lugar donde sientas que eres parte del proyecto y no estás aislado. De esta forma, te sentirás feliz y podrás hacer de forma más eficiente los comienzos y planificación de nuevas características. Todo porque lo que estás haciendo va alineado a lo que quieres en tu vida y tu futuro.
Uno de los errores que cometió Ed, fue pensar que el éxito era el punto final del camino, que sería cuando lograra crear la primera película animada de la historia. Pero tenía que entender que solo era un punto de éxito en el camino, Tu vida no tiene un solo éxito final, sino que se construye de varios puntos de éxitos.
¿Cómo construir un camino de éxito?
- 1- Haz algo nuevo en cada proyecto.
- 2- Disfruta de un "premio" después de terminar cada proyecto
- 3- Aprender a decir no.
- 4- Ten el control.
Ed Catmull finalmente lo aprendió, y luego de Toy Story, creó Bichos y fue un rotundo éxito. Además, también ayudó a crear Toy Story 2. Como ves, el dinero no es la felicidad, no existe una meta final definitiva y el camino del éxito no es en ascenso, sino que tiene sus tropiezos.
Además, otra cosa que te ayudará a tener varios puntos de éxito en tu camino, es mantenerte constantemente aprendiendo cosas nuevas, así que comienza a estudiar gratis en EDteam y comprueba por qué en español, #NadieExplicaMejor.