Los peores errores que cometí al aprender a programar

Nadie se vuelve profesional de la noche a la mañana, por eso, en este blog te contaré los errores que cometí al aprender a programar para que te motives y #NoTeDetengas.

Diseño web
8 minutos
Hace 2 años
Los peores errores que cometí al aprender a programar

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La programación es una carrera muy hermosa. Escribir código en un editor te sube la dopamina porque te sientes una especie de Dr. Strange haciendo conjuros mágicos. Y cuando las cosas funcionan, el corazón te late a mil de la felicidad.

Pero no todo es color de rosa, a veces (muchas veces) te quedas horas mirando una maldita línea de código que no funciona y no sabes que hiciste mal. O a veces (muchas veces) algo que ayer funcionaba hoy decidió no funcionar y tu jefe te empieza a mandar mensajes y tú no sabes donde está el error y quieres tirar la computadora por la ventana (junto con tu jefe).

Si estás comenzando en esta carrera y por momentos pierdes la confianza en ti mismo y sientes que no sirves para programar, no temas, nos pasa a todos. Por eso quiero contarte los errores que yo cometí cuando aprendí a programar. Seguro te ayudan a motivarte en los momentos difíciles y te ayuden a no cometer los mismos errores que yo y a aprender mucho más rápido.

Y ya sabes que estás en EDteam y en español, #NadieExplicaMejor.

1. Quise aprender un lenguaje antes que la lógica

En mis años de experiencia como programador (y mis años en EDteam) he descubierto que este es el error más común de todos. Y está incentivado por la mayoría de cursos de programación que en realidad te enseñan la sintaxis de un lenguaje en lugar de enseñarte a programar.

La diferencia es sutil para un novato, pero vital si quieres hacer carrera en la programación. Sucede que los lenguajes de programación se crearon para no tener que darle instrucciones a la computadora en código binario (ceros y unos), entonces surgió el primer lenguaje con un propósito, el segundo con otro propósito, luego alguien pensó que podía mejorar un lenguaje ya existente y así con el tiempo tuvimos miles de lenguajes diferentes. Pero adivina qué: como todos parten del mismo concepto, todos comparten los mismos fundamentos.

Si comprendes esos fundamentos puedes entender cualquier lenguaje. Pero, si te enseñan un lenguaje, solo te están enseñando la sintaxis de ese lenguaje. Y eso no es saber programar, eso es aprenderte unas cosas de un lenguaje y ya (hola, el 99.99% de cursos de programación básica en internet).

Y es que cada lenguaje tiene su propia sintaxis: los símbolos que usan (llaves, corchetes, punto y comas, paréntesis) o sus propias palabras reservadas (las que usan para declarar variables, definir funciones, estructuras de control, etc.). Por eso cuando yo intenté estudiar un lenguaje tenía que aprender símbolos, paréntesis, llaves, colores y me parecía que todo estaba escrito en chino.

Debí aprender primer los fundamentos de la programación, pero nadie me lo dijo. Casi nadie lo dice.

Por otro lado, los lenguajes son herramientas, lo verdaderamente importante es saber pensar como programador. Que si te dan un problema, sepas como partirlo en pedazos e ir resolviendo cada pedazo en un orden lógico hasta solucionar el problema. Eso se llama algoritmo, y es la forma de pensar de un programador, y no tiene nada que ver con un lenguaje.

Así que lo primero que debes aprender, si quieres convertirte en programador, son los fundamentos y la lógica de programación, no un lenguaje. Una vez que los domines, podrás aprender cualquier lenguaje que desees.

En lugar de estar como yo, complicándome con donde va un paréntesis.

2. Quería ir demasiado rápido

Esto nos pasa a todos: el estudiante de derecho que quiere estar en la corte en su primer año, el estudiante de medicina que quiere entrar a sala de operaciones en su primer semestre, o el estudiante de programación que quiere hackear la nasa en su primera semana de clases.

Esto de querer quemar etapas, de correr antes de saber gatear es una mezcla de entusiasmo, mucha autoconfianza y muy poco criterio. Pero nos pasa a todos (o a casi todos), así que no te tortures si te sucedió, solo entiende que está mal.

En mi caso quería aprender de todo, todos los lenguajes posibles, uno por semana, incluso (no sé por qué pensé que podría). Compraba libros (eran otros tiempos) y me iba a casa sintiéndome un genio. Así como el que se inscribe al gimnasio y regresa a su casa sintiéndose fitness, aunque no ha levantado ni un kilo.

No debe sorprenderte que no terminaba ningún libro, en algunos casos no pasaba del primer capítulo porque me enredaba con los conceptos, no entendía nada, me frustraba y me sentía un fracasado.

Y eso que hace 10 años había muchas menos opciones en la programación que hoy y aun así sigo viendo muchachos transitar el mismo camino: querer saberlo todo, en todas partes y al mismo tiempo. Y justificándose con frases como: “no hay que casarse con una sola tecnología”, que sí, es verdad, pero la frase se refiere al largo plazo, en el transcurso de tu carrera, no hoy y peor si apenas estás empezando.

Imagina si usaras toda esa energía y concentración que desperdicias queriendo saber de todo, en aprender una sola cosa y aprenderla bien. ¿Te imaginas el nivel que alcanzarías?

Y una vez que termines de aprender un tema, recién pasar a la siguiente.

Es mejor enfocarse en una sola cosa, en vez de jugar al sabelotodo.

Porque el mundo está lleno, rebalsando de cosas sin terminar, de personas que empiezan algo con entusiasmo solo para abandonarlo pronto y correr detrás de su próximo proyecto. Y se pasan la vida así, sin terminar nada.

No seas uno de esos y ¡Enfócate!

3. Tenía vergüenza de preguntar

Una cosa lamentable de la programación es que es una carrera donde las apariencias importan, y mucho. Donde hay muchos más desesperados en tomarse la foto o hablar en el próximo evento, la misma charla reciclada por cinco años que por ser realmente los mejores en su rubro. Que invierten más tiempo en obtener views y likes que en actualizarse, leer y estar en el top de su área. O en mostrarte su estilo de vida y mentirte con que si compras su curso vas a tener un Penthouse con vista al Central Park en solo dos meses.

Y no, la mayoría de programadores quemamos pestaña trabajando, nos estresamos con los issues que nadie sabe como llegaron ahí y tratando de seguirle el paso a la tecnología para no quedarnos desplazados. No vivimos de likes ni views ni tenemos un departamento en la zona más exclusiva del país.

Así que no te dejes engañar por estos vende humos. Un micrófono y unas luces led no te hacen mejor programador, de hecho esos que tienen tantísimo tiempo libre para andar en redes suelen ser los peorcitos.

A lo que quiero llegar es que este mundo de apariencias emboba a los novatos que caen también en la trampa de aparentar. Quieren aparentar que saben mucho, que conocen todas las respuestas y terminan enredados en su propia telaraña, porque luego tienen miedo de preguntar, porque se verán tontos o ignorantes.

Hay muchos novatos que prefieren morir con la duda, que decir no sé y tener un día más de vida. Pero recuerda que todo experto comenzó igual que tú, se complicaba con cosas básicas y tenía miedo de preguntar, pero preguntar es la forma de crecer, así que no temas y pregunta.

De hecho, me atrevería a decir que la diferencia entre un junior y un senior es que el senior dice no sé sin miedo a ser juzgado. Es consciente de que no puede saber de todo y que la manera de crecer es aprender siempre.

4. Me quedé atrapado en HTML y CSS

Esta es una de las cosas que me da vergüenza reconocer, pero he visto a muchas personas caer en esta misma trampa, así que creo que es importante contar mi experiencia.

Yo era profesor de literatura, no sabía nada de programación, pero me llamaba mucho la atención, así que un día me compré un libro y aprendí HTML. Me costó, realmente me costó, sobre todo las tablas que eran un trabalenguas de etiquetas.

Este es un mensaje para el payaso que dice que HTML se aprende en una mañana: eres un imbécil. Si sabes programar y te presentan a HTML quizás sí lo aprendas rápido, pero si es tu primer acercamiento al código te va a ser muy difícil, pero no imposible, sobre todo si tienes a los maestros correctos como los de EDteam.

Luego de HTML me fui a CSS (también con un libro), que también se me complicó: cosas como position, o el box model me volaban la cabeza, pero finalmente logré hacer cosas básicas.

El siguiente paso natural era programar, así que escogí PHP y compré un libro. No pude, decía que false era cero y true era uno, pero yo lo hacía y en la pantalla no veía ni cero ni el uno. También decía que las variables se declaran con el signo $, pero yo ni sabía que era una variable ni con que se comía.

Intenté luego con JavaScript y lo mismo. Parecía que leía un libro escrito en chino. Así que seguí con mi HTML y CSS y me gané la vida diseñando páginas web. Eventualmente, me convertí en el mejor en CSS porque mis clientes me lanzaban por la cara mis trabajos diciendo que eran horribles y si quería que me paguen debían enamorarlos con el diseño.

Pero eran clientes pequeños que querían páginas web básicas y no pagaban bien. Quienes pagaban mejor eran los que pedían funciones para su negocio que requerían programación. Y perdí muchos clientes porque no sabía programar.

Finalmente, aprendí a programar con jQuery (perdón), me compré otro libro y esté lo entendí mejor por qué se parecía mucho a CSS solo que con otra sintaxis. Seleccionabas un elemento por su clase o ID, hacías que aparezca o desaparezca, eran cosas que mi cabezota sí entendía. Y así hice mi primer programa: era un menú interactivo para la página web de un restaurante donde la gente podía armar su pedido seleccionando ingredientes. El código era una mierda, pero estaba feliz de haber programado al fin. Lo curioso es que aprendí a programar de la peor forma. Con buenos profesores y buenos cursos, como en EDteam, otra habría sido mi historia.

El punto es que quedarte mucho tiempo atrapado en HTML y CSS te va a dañar y te va a alejar de muchas oportunidades, como me sucedió a mí. Para mí HTML y CSS eran mi zona de confort, mi zona segura donde ningún peligro me acecharía.

Pero es una trampa, porque quedarte estancado es el mayor peligro, sobre todo en tecnología.

5. Aprendí a programar muy tarde

Fui profesor de literatura por casi diez años. Amaba enseñar (hasta hoy) pero cuando me fui ganaba casi lo mismo que cuando empecé, una década atrás. Ser profesor era tener vocación, no hay grandes sueldos, ni likes, ni juegas al influencer. Solo tienes un montón de adolescentes a los que les vale huevo lo que les vas a enseñar y tienes que buscarte la manera de que les guste.

A mis 28 años quise hacer una página web para mis clases, donde los estudiantes pudieran ver los temas y las tareas y estar siempre al día (un problema común era que si un estudiante faltaba un día a clases no tenía forma de saber de qué se había perdido porque no quedaba anotado en ningún lugar). Pero yo no tenía idea de como crear una página web.

Primero intenté con un servicio de Yahoo donde hice un par de páginas muy feas. Este servicio tenía una opción personalizada para que agregues tu propio código HTML. Así que pensé que eso debía aprender y me compré un libro y el resto ya te lo conté hace un rato.

Luego aprendí CSS y gestores de contenido como WordPress, Drupal y Moodle. Creí que si estos CMS me daban toda la programación a mí me bastaría maquillarlos con HTML y CSS para que al cliente le gusten y podría trabajar y vivir de esto. Así que dejé mi trabajo de profesor para ser un emprendedor.

Grave error.

No tenía clientes y lo poco que ahorré me lo robó un abogado estafador que iba a legalizar “mi empresa”. Así que ni para comer tenía y me convertí en amo de casa: limpiaba, cuidaba a mi hija, cocinaba, mientras el trabajo de mi esposa nos mantenía a flote. Pero no dejaba de buscar clientes.

Para hacer corta la historia, como te conté hace un momento, tenía clientes que pagaban poco y aprendí tarde a programar, a mis 35 años aproximadamente. Y recién entonces pude tener mejores clientes y cobrar un poco más.

El punto es que por mucho tiempo me lamenté de haber aprendido a programar tan tarde, que si lo hubiera hecho de joven otra habría sido mi realidad. Quizás no habría pasado por tantas penurias económicas (ni mis hijos) y estaría en una mejor posición al día de hoy.

Y así pasé lamentándome mucho tiempo hasta que entendí que lamentarme era estúpido. Porque nadie tiene una máquina del tiempo para ir al pasado y decirte “no hagas eso”. Así que lamentarte no cambia nada, solo te convierte en una persona mediocre. Además, entendí que todo lo que había aprendido en mis diez años como profesor los podría usar para enseñar a otras personas y así nació EDteam, juntando mis dos pasiones: la tecnología y la educación.

La moraleja es que aprender tarde NO es un error. Si la vida te llevó por otro camino, no te lamentes, quizás fue un camino duro, pero te aseguro que ese camino duro te volvió fuerte y te enseñó a esforzarte para conseguir lo que quieres y que, además, podrás utilizar esas habilidades para construirte un gran futuro para ti y tu familia.

Aprender a programar tarde no es un error. Hay niños, jóvenes, adultos y ancianos aprendiendo a programar.

Como decía Steve Jobs, los puntos no se unen mirando hacia adelante, solo mirando hacia atrás. Así que tienes que seguir a tu corazón y confiar en que los puntos se unirán en algún lugar en el futuro.

Sigue a tu corazón

En resumen, si esto es lo que quieres hacer, si la tecnología te apasiona, sigue a tu corazón. Solo siguiendo a tu corazón serás el mejor en lo que hagas y lo harás feliz, no por obligación.

Y enamórate del proceso, si aprendes a programar pensando en los miles de dólares, la gran casa o los viajes habrás empezado mal. Todo eso va a llegar, con el tiempo, pero si te enfocas en lo material vas a tomar malas decisiones. Enfócate en tu crecimiento, en ser mejor cada día. En disfrutar del viaje. Y parte del viaje, tengo que decírtelo, es la frustración: querer tirar la computadora por la ventana porque las cosas no te salen.

Ahora tienes herramientas que en mis tiempos no había. Tienes a EDteam para enseñarte de verdad, no vendiéndote humo ni buscando likes. Y tienes inteligencia artificial para preguntarle tus dudas.

Así que empieza ya mismo o retoma tu aprendizaje, deja las excusas y sal a luchar por tu futuro. Porque el mundo no se va a conquistar solo.

Y cuando alguien te pregunte como aprendiste, a no quejarte, a dejar de seguir a los que venden humos y a trabajar en ti y en tus metas, dile que lo aprendiste en EDteam.

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