2023 es el año de la inteligencia artificial, está sucediendo ahora mismo: autos que se conducen solos, chatbots que te hacen la tarea, imágenes generadas por computadora. Es real y no puedes mirar hacia otro lado.
Y aunque la inteligencia artificial existe desde hace varios años, los avances de esta tecnología y la masificación de su uso hacen que este sea su año. Ya no necesitas ser un experto para usarla, ni siquiera necesitas programarla (aunque podrías).
Pero, ¿qué es la IA y cuál es su historia? ¿ya superó a los humanos? ¿deberíamos estar asustados porque nos va a quitar el trabajo? En este blog responderemos todas esas preguntas, por qué en español, nadie explica mejor que EDteam.
Inicios de la Inteligencia Artificial
Si piensas que la inteligencia artificial es un concepto muy moderno que a lo mucho debe tener unos 5 o 10 años de vida, estás completamente equivocado. Esta disciplina esta cerca a cumplir un siglo de existencia. Además que, aunque por un lado da miedo, por otro, la idea de máquinas inteligentes siempre ha obsesionado a la humanidad, y si recién en estos tiempos se habla con fuerza de ella es porque antes no teníamos el poder de cómputo necesario para hacerla realidad.
La primera vez que se habla de inteligencia artificial (relacionada con las computadoras) es en 1942 cuando se publicaron las famosas notas de Ada Lovelace (la primera programadora de la historia), como vimos en este video. En esas notas, Ada afirmaba que una computadora solo haría lo que un humano le ordene explícitamente, sin capacidad de tomar decisiones por sí misma.
Un siglo después, en 1950, Alan Turing, publica el artículo Computer machinery and intelligence en el que se opone a la idea de Ada Lovelace y propone que las computadoras sí pueden pensar ya que son capaces de resolver problemas lógicos, y la lógica es la base del pensamiento. Y aunque por esta propuesta Turing recibió rechazo y burlas, diseñó una prueba para detectar a una máquina pensante a la que llamó “El juego de imitación” (nombre que se le dio a la película en su honor). Sin embargo, la historia recuerda esta prueba como test de Turing y consiste en hacerle preguntas (por escrito) a una máquina y a un humano para determinar quien es quien. Si el humano no puede diferenciar quién es la máquina y quien es el humano, la máquina es pensante y ha superado el test. Spoiler: el test de Turing, que parecía insuperable, ha sido vencido hace años.
Unos años después, en 1956 Jhon McCarthy (quien es considerado el padre de la inteligencia artificial) presentó una conferencia en Darmouth College, donde por primera vez se usó el término “Inteligencia artificial”. Pero su aporte no fue solo introducir el término, sino que, además, fundó el departamento de IA del MIT y creó el lenguaje LISP, diseñado exclusivamente para el desarrollo de la IA. McCarthy estuvo obsesionado por más de 40 años en crear una máquina que supere el test de Turing. No lo logró porque no existía suficiente poder de cómputo y falleció en 2011, cuando apenas estaba comenzando la explosión de la IA y no llegó a ver el test de Turing superado.
En 1960, el profesor del MIT Joseph Weizenbaum creó el primer chatbot de la historia llamado ELIZA. Este chatbot (un ChatGPT rudimentario) no era capaz de aprender de las conversaciones, como las tecnologías actuales, sino que usaba palabras clave en las preguntas del humano para buscar en su base de datos la respuesta adecuada. Y si el humano no usaba ninguna de estas palabras claves lanzaba preguntas generales como “no entiendo lo que quieres decir”, o “¿puedes explicarte mejor? hasta que el humano use una palabra clave o se aburra.
Resurgimiento de la IA
Durante los años 70 y 80 hubo un periodo de estancamiento en la inteligencia artificial conocido como el “Invierno de la IA”. Principalmente ocasionado por promesas imposibles de alcanzar para su época (las computadoras no eran tan potentes) y falta de financiamiento.
En 1997, la inteligencia artificial vuelve a ser noticia mundial cuando venció al campeón mundial de ajedrez Gary Kasparov. De hecho, desde que se creó LISP, uno de los mayores objetivos de la IA era crear una máquina que juegue ajedrez mejor que un humano.
El primer enfrentamiento entre la máquina Deep Through de IBM y Kasparov fue en 1989 y el humano venció con mucha facilidad a la máquina. En 1996, IBM trajo una máquina mejorada, Deep Blue, que jugó un set de 6 partidas contra Kasparov. Deep Blue venció en la primera partida pero el campeón ganó 3 y empató 2, llevándose la victoria (aunque la IA estaba cada vez más cerca de derrotarlo). Finalmente en 1997, una versión mejorada, llamada Deeper Blue venció al maestro.
La misma empresa, IBM, en 2011 hizo un gran salto con su supercomputadora Watson, que venció en el juego de TV Jeopardy. Este juego consiste en responder preguntas aleatoria de diferentes temas por lo que no basta con usar la fuerza bruta para probar millones de combinaciones de piezas de ajedrez (como hizo Deep Blue) sino que necesitaba entender el lenguaje natural y el contexto para encontrar la respuesta adecuada a la pregunta en su base de datos.
Con la explosión de la web, los dispositivos móviles y el internet de las cosas a partir de la década del 2000 se empieza a usar el término big data (si quieres saber qué es Big data, tenemos un video en EDteam) y las empresas ya no tienen que introducir manualmente enormes cantidades de datos para entrenar su IA (como IBM con Deep Blue o Watson) sino que los datos son proporcionados por los mismos usuarios de manera pasiva: con su historial de navegación en la red, con las publicaciones a las que les dan me gusta, con los datos de sus relojes, etc. Las grandes empresas entrenan a su inteligencia artificial con estos datos por los que literalmente convierten los datos en dinero ya que nos conocen mejor que nosotros y pueden recomendarnos qué consumir, qué usar, qué comprar, y en los peores casos, en qué creer.
Por cierto, como debes haberte dado cuenta, para que una IA pueda tomar decisiones y simular un pensamiento humano, necesita ser alimentada con enormes cantidades de datos para que pueda aprender. A este proceso se le llama machine learning y en su forma más avanzada, usando redes neuronales, Deep learning.
Explosión de la Inteligencia Artificial
En 2009, Google comenzó el proyecto Self-Driving Car (hoy Waymo) para sus productos internos (como Google maps) y con el fin en mente de lograr en el futuro un auto 100% autónomo que pueda usar el público general. En 2012, Tesla lanzó el primer auto de uso masivo con conducción asistida. Y en 2015 Uber empezó a experimentar con esta tecnología. Spoiler: la conducción 100% autónoma aún no se ha logrado.
En 2010 se crea Deepmind, una empresa de desarrollo de inteligencia artificial que hizo noticia en 2013 porque su IA dominó varios juegos de Atari sin ningún aporte humano más que las reglas de juego. Un año después, en 2014, Google compró Deepmind (Facebook también estaba en conversaciones pero no llegó a un acuerdo).
Un año después un grupo privado de inversionistas funda OpenAI, una organización sin fines de lucro destinada a la investigación de la IA para el beneficio de la humanidad (según sus fundadores), y aunque su nombre recuerda a Open Source, ninguna de sus tecnologías es abierta.
En 2019, Microsoft invirtió mil millones de dólares en Open AI y en 2023 anunció una inversión de diez mil millones (como mencionamos en este video).
En 2016, AlphaGo, una IA desarrollada por Deepmind venció al campeón coreano de Go, Lee Sedol. Go (no lo confundas con el lenguaje de programación Go que puedes aprender en EDteam) es un juego de origen chino cuyas reglas son enormemente más complejas que el ajedrez. Y solo un año después, en 2017, una versión mejorada llamada Alpha Zero venció a Alpha Go y aprendió a jugar ajedrez con el nivel para derrotar a cualquier ser humano en solo 4 horas.
En 2020, OpenAI lanza GPT3, un chatbot capaz de entender el lenguaje humano y completar frases a partir de algunas palabras, logrando una coherencia sorprendente. Al año siguiente, en 2021, Google anuncia LaMDA, una IA conversacional con capacidades increíbles como inventarse una historia consigo mismo como personaje y reflexionar sobre su existencia. Al año siguiente, en 2022, se hizo famoso un ingeniero de Google que luego de conversar con LaMDA quedó convencido de que tenía conciencia y merecía derechos humanos. Google despidió al ingeniero.
En 2021, Microsoft lanza Github Copilot, una herramienta basada en Codex, que es una IA basada en GPT3 capaz de programar por si sola a partir de instrucciones sencillas.
Y en 2022 ocurre una explosión de herramientas: se lanza Midjourney en marzo, Github Copilot se pone disponible para cualquier desarrollador desde julio, Stable diffusion en agosto, DALL-E 2 y ChatGPT (la herramienta de la que todo el mundo habla) en noviembre y AlphaCode, una IA de Google que vence en concursos de programación, se lanza en diciembre.
Y así comenzamos 2023, mareados de tantas herramientas, con mucha gente que no tiene ni idea de la IA pero hablando del tema por views, gente asustada por sus trabajos y Google declarando emergencia corporativa porque Microsoft va por ellos utilizando ChatGPT como arma.
¿Y tenías dudas de que este es el año de la inteligencia artificial?
Herramientas y aplicaciones de la IA
Ahora que conoces la historia de la IA te das cuenta que la tienes en tu bolsillo hace varios años: cuando le pides a Google Maps que te indique como llegar a un lugar o traduces un texto o arreglas tus selfies con filtros estás usando IA. YouTube, Netflix o TikTok la usan para recomendarte qué ver (de hecho, la IA es la salsa secreta de TikTok). ¿Entonces por qué ahora se habla tanto de ella?
Porque la IA acaba de entrar a un terreno que creíamos imposible de lograr para una máquina: la creatividad. El test de Turing ha sido ampliamente superado hace años y ahora una IA puede escribir un poema, pintar un cuadro o programar un software. Y eso es lo que nos sorprende, y nos asusta. Pero en vez de asustarte, mejor mira a la IA como un asistente que te ayudará a trabajar mejor con herramientas como estas.
Generadores de imágenes
Si quieres generar imágenes a partir de descripciones de textos tienes a DALL-E 2, Stable Diffusion o Midjourney. Google y Microsoft también tienen desarrollos en IA no abiertos al público pero que son impresionantes: Nuwa Infitiny, Parti e imagen.
Generadores de texto
Para generar texto, la solución es sin duda ChatGPT que responde a lo que sea que le preguntes, desde, estoy triste a “escribe un ensayo de 200 palabras sobre la inteligencia artificial porque no hice la tarea”. Notion (del cual tenemos curso en EDteam) ha lanzando hace poco su herramienta de IA para escribir textos y tienes servicios comerciales como Copy.ai o Writesonic que te ayudan con tus textos de marketing para vender más.
Generadores de código
El generador de código más conocido es Github Copilot, pero su primo, ChatGPT también puede escribir código y gratis (por ahora). Pero más poderoso que ambos parece ser Alphacode de Google, aunque no esta abierto al público para probarlo.
Traductores
Con la IA no saber inglés no es una limitante (aunque te conviene aprenderlo), los traductores actuales pueden con texto escrito, texto en fotos e incluso en videos. Es más, pueden traducir la voz en tiempo real en videollamadas. Tienes a Google Translate, Google Lens, Bing Translate o DeepL.
Text to speech y speech to text
También existen muchas herramientas para convertir el texto escrito a voz (con voces cada vez más naturales y menos robóticas) y en nuestras pruebas, quien lo hace mejor es el servicio de Azure (de Microsoft), aunque también tienes la versión de Google.
Optimizadores de contenido
La IA no solo crea contenido, también mejora el que ya existe. Por ejemplo, Nvidia Maxine puede hacer que tus ojos miren a la cámara aunque estés leyendo (adiós a aprenderse los guiones de YouTube de memoria, como este). Adobe podcast puede tomar un audio grabado con un pésimo micrófono y convertirlo en uno profesional (o casi). Remini convierte una foto borrosa en una de alta resolución. Faceapp te cambia el cabello, la sonrisa, la piel o el maquillaje; adiós a la excusa de “no me gustan las fotos porque no salgo bien”. RemoveBG le quita el fondo a cualquier foto con un click, Deepfacelab pone tu cara (o la de quien sea) en otra persona mientras que Flawless hace que los labios se muevan con el audio, perfecto para que una persona diga lo que no dijo, o doblajes de películas realistas.
Asistentes de voz
Por último tenemos a los asistentes de voz que no son nuevos pero nos pueden ayudar mucho en las tareas cotidianas. El primero fue Siri de Apple que se lanzó en el 2011. Luego vendrían Alexa de Amazon, Cortana de Microsoft y Google Assistant.
Riesgos y posibilidades
La inteligencia artificial es la más grande revolución de las últimas décadas (y quizás de la historia). Casi todo va a cambiar, y eso es bueno, pero también puede ser malo y hay que estar preparado.
Nos van a quitar el trabajo
El miedo más grande es que nos dejará sin trabajo. Y sí, muchos empleos van a desaparecer porque los hace mejor una máquina. Pero no caigas en pánico, lleva siglos ocurriendo. Por ejemplo, la imprenta dejó sin trabajo a los escribas pero ¿adivina qué? se produjeron más libros y más gente pudo leerlos porque se abarataron los costos. Los autos dejaron sin trabajo a los conductores de carrozas y la electricidad a los fabricantes de lámparas de aceite. Las lavadoras nos quitaron el trabajo de refregar la ropa a mano, escurrirla y secarla, pero, ¿quien no quiere que le quiten ese trabajo? Y las aspiradoras robóticas nos quitaron el trabajo de barrer y trapear la casa. Vamos, que no todo es tan malo.
El verdadero reto no es inteligencia artificial vs humanos, sino: humanos que trabajan con la IA vs los que no. Lo voy a repetir porque es importante: “el verdadero reto es humanos que trabajan ayudados por la IA versus los que no”. ¿Quienes ganarán? La respuesta es clara. Así que puedes aprender más a fondo como funciona la inteligencia artificial y programar tu primera inteligencia artificial con redes neuronales en EDteam.
Pero si lo tuyo no es la programación, existen muchas herramientas de IA para todo público como vimos en el capítulo anterior. Conócelas, pruébalas, encuentra la que te ayude a trabajar más rápido.
La privacidad
El otro miedo es la privacidad porque las grandes empresas saben más de nosotros que nosotros mismos y usan esos datos para entrenar sus modelos de IA y recomendarnos productos, contenidos o aplicaciones. En lo personal, tener un aparato que me escuche todo el día me da escalofríos (cosa mía), y por eso fracasó Portal, un aparato de facebook que no solo te escuchaba, sino que podía verte (aterrador). Las herramientas de reconocimiento facial o las huellas digitales con las que desbloqueamos nuestros teléfonos son procesadas con IA y gobiernos como el de la China mantienen una vigilancia extrema a sus ciudadanos. En la película de 2002, Minority Report, se arrestaba a personas que no habían cometido ningún delito porque los iban a cometer en el futuro. Quizás en unos años, con la sobrevigilancia que tenemos, una inteligencia artificial llegue a hacer tales predicciones.
La educación
Con herramientas como ChatGPT mucha gente cree que la educación está muerta pero la educación está más viva que nunca. La que va a morir es la mala educación, la que enseña poco y solo deja tareas. Los profesores y escuelas que te exigen seguir un programa desactualizado en lugar de formar un pensamiento crítico en los estudiantes. La educación es más importante que nunca en los tiempos de la inteligencia artificial porque necesitamos profesores que nos enseñen los riesgos y los beneficios de la tecnología y que nos ayuden a entender como movernos en un mundo cada vez más cambiante.
Los profesores y escuelas que en lugar de abrazar la tecnología se dediquen a negarla y prohibirla van a morir. Y es de las mejores cosas que le puede pasar a la humanidad.
Fake news y derecho intelectual
Con la IA podemos hacer que una persona, en video, con su propia voz, diga cosas que nunca dijo; podemos generar artículos escritos en masa y distribuirlos en múltiples sitios para difundir una mentira, podemos pedirle a la IA que cree un cuadro con el estilo de un artista famoso o de un fotógrafo reconocido. O que escriba código que seguramente copió de algún programador.
Es aquí donde se hace más importante que nunca la labor de la educación, para enseñar a tener pensamiento crítico y no dejarse engañar por algo, solo porque salió en internet. A cruzar fuentes, a investigar.
Al contrario de lo que mucha gente cree, la IA puede volvernos más inteligentes, no más tontos, porque nos hará cuestionarnos muchas más cosas que antes. La desinformación y las noticias falsas serán más frecuentes que nunca y por eso la educación será un elemento crucial en esta nueva sociedad.
Pero la buena educación, no la que promete mucho y te deja más confundido que al inicio. Por eso ven a EDteam y descubre por ti mismo porque en español nadie explica mejor. Las primeras clases de todos nuestros cursos son gratis, para que compruebes por ti mismo la experiencia EDteam.
Y si no sabías qué es la inteligencia artificial y cómo está cambiando el mundo, hoy lo aprendiste en EDteam.