¿No te ha pasado que estás admirando un paisaje, una flor, un atardecer u otra escena que a tus ojos se ve muy bien, pero cuando intentas capturarlo con tu cámara no obtienes el mismo resultado? Esto puede ser causado por varias cosas, aunque usualmente se debe por una mala composición fotográfica. En este artículo te enseñaré las reglas de composición que toda persona debe saber para obtener mejores fotos.
¿Qué es una composición?
Antes de entrar de lleno a la parte fotográfica, ¿sabes qué es una composición? Sin entrar en una área en específico, una composición es el conjunto de varios elementos con cierto orden que se les da para obtener un resultado deseado. Aunque no lo creas tú creas composiciones todos los días. El colocar las fotografías de la familia en la pared ya es una composición, o cuando ordenas tu habitación, el simple hecho de decidir qué poner en cada sitio estás creando una composición, donde tus cosas como la cama, ropa, etc son los elementos, y probablemente el resultado es tener un mejor orden y limpieza. Cualquier cosa puede ser una composición.
¿Qué es composición en fotografía?
En el concepto anterior dijimos que para componer necesito dar un orden a las cosas. Probablemente estés pensando "yo no puedo mover un edificio o montaña con mis propias manos" al momento de querer tomarles una foto, ¿entonces cómo funciona la composición en fotografía? En este caso nosotros necesitamos encuadrar los elementos, dándoles así un orden sin necesidad de mover nada (habrá casos en los que sí podrás moverlos, pero no interfiere nada con la teoría). En este artículo te explicaré las composiciones básicas que cualquier persona que le guste la fotografía debería aprender.
1. Regla de los tercios
Esta composición consiste en dividir nuestra imagen o encuadre en nueve partes utilizando dos líneas paralelas en horizontal y otras dos en vertical. Una vez creado nuestro cuadrante, usaremos los puntos de intersección que generan cada línea (llamados puntos fuertes) para encuadrar el elemento de interés en nuestra foto.
Un ejemplo práctico es el siguiente, donde nuestro elemento de interés en la foto es el pato, entonces el encuadre lo ajustamos para que los puntos fuertes se alineen a él. Con esto logramos obtener una sensación de equilibrio, profundidad y guiar el interés del espectador.
Aunque en su nombre lleva la palabra "Regla", realmente no es una regla, norma u obligación aplicarla en todas las fotografías que hagas. Algunos de los casos donde puedes prescindir de la regla de tercios es cuando el fondo no se mezcla muy bien con el elemento de interés, o de frente no tienen nada en común.
2. Ley del horizonte
Por si no lo sabes, el horizonte es la línea imaginaria que visualmente separa el cielo con la tierra, dicho esto, ¿en qué consiste la ley del horizonte? Al igual que con tercios, crearemos una división, pero en esta ocasión usaremos solo dos líneas paralelas horizontales, creando así un cuadrante de tres partes en nuestro encuadre.
El lugar donde encuadremos el horizonte dependerá mucho de qué es lo que queremos que el expectador aprecie más en la fotografía.
Cuadrante tercio superior
Se le da más importancia a la parte terrestre y por ende el cielo pierde protagonismo. En el siguiente ejemplo vemos que el mar es lo que más se logra apreciar porque el horizonte lo colocamos en el primer espacio (tercio superior). Probablemente quisieron dar a entender la inmensidad de este.
Cuadrante tercio inferior
El cielo ahora es el principal protagonismo y la tierra viene a complementar la fotografía. Este encuadre es perfecto para mostrar fenómenos metereológicos, atardeceres, lluvias de estrellas, entre muchos más.
Mitad de la imagen
¿No te decides a qué parte darle protagonismo? No importa, puedes encuadrar a la mitad de la imagen, así ambas partes tendrán el mismo protagonismo.
Al igual que la regla de los tercios, la "ley del horizonte" no es una ley, no es necesario que la uses siempre, incluso no se aplica solo a horizontes. Mientras una fotografía pueda dividirse en dos, y el resultando sean dos fotografías, se podrá aplicar la ley del horizonte. Un ejemplo es el fondo de la siguiente fotografía, donde se aplica la ley del horizonte para separar la parte enfocada de la desenfocada del fondo.
3. Puntos de fuga
Los puntos de fuga son un recurso gráfico en donde las líneas paralelas de una imagen parecen converger y extenderse hasta el infinito. Al aplicar esta composición consigues dirigir la mirada del espectador y crear profundidad.
Centro
Todos los puntos de fuga se dirigen al centro del encuadre.
Tercios u horizonte
Se utilizan las composiciones que ya vimos anteriormente para encuadrar no un elemento, si no los puntos de fuga y la parte donde convergen.
Lateral
Los puntos de fuga se dirigen a un lado de la foto. Este es el punto de fuga donde se aprecia más la sensación de profundidad.
Curvo
No todos los puntos de fuga tienen por que ser rectos.
4. Ley de la mirada
La ley de la mirada se basa en dejar espacio suficiente en la que nuestro modelo esté mirando, no importa si este espacio no significa nada en la fotografía o incluso es un fondo desenfocado. Al hacer esto logramos que el espectador se intrigue por saber qué está mirando el modelo.
Este es un ejemplo de ley de la mirada MAL aplicada, debido a que el espacio está detrás del modelo y no en frente. Es como si la persona mirara una pared, y al menos que dicha pared tuviera un papel importante en nuestra composición, lo único que logramos es causar una sensación de incomodidad al espectador.
Y este es un ejemplo de la ley bien aplicada. Si observas, el espacio vacío realmente no significa nada, es un fondo desenfocado, pero todo ese aire es lo que ayuda en este tipo de composiciones.
No es necesario que nuestro modelo esté encuadrado como si fuera la regla de los tercios. Sin problemas puedes centrarlo. Ley de la mirada no significa dejar el mayor espacio disponible, si no el suficiente para que haya un aire, quitar esa sensación de que todo está apretado.
Contar una historia
Ya vimos cómo funciona la ley de la mirada cuando la dirección va hacia el vacío, pero también podemos mostrar dentro del encuadre el objeto que nuestro modelo esté observando, esto nos ayuda a construir una historia, saber por qué está mirando hacia allá, si existe alguna relación entre el objeto y el modelo y si significa algo para él.
Algunos ejemplos son los siguientes, donde la mirada de los protagonistas nos ayudan a crear un mayor trasfondo de lo que realmente está sucediendo en cada escena.
La ley de la mirada nos ayuda a conseguir fotografías más orgánicas. Veamos como un mal ejemplo la siguiente foto, donde la chica tiene una luz de bengala encendida y prefiere mirar hacia otro lado, cuando en la vida real no sería así. En cambio si la chica estuviera viendo la luz, habría espacio suficiente para la trayectoria de la mirada y su expresión sería más natural, a la par estaríamos creando una historia.
No se limita a los ojos del modelo
Al igual que horizonte no es exclusiva para horizontes, la ley de la mirada no se limita a aplicarse sólo a miradas u ojos. En general, siempre que puedas identificar entre la parte delantera y trasera de algún objeto podrás usar esta composición.
Espero que este artículo te haya ayudado a comprender las reglas de la composición en la fotografía. Es hora que tomes muchas fotos y practiques los conceptos que te expliqué 😉.
Si vas a dedicarte al mundo de la fotografía debes aprender los fundamentos del diseño para editar tus fotos y hacer que se vean increíbles. ¡Sigue esta ruta cursos! 📚 https://ed.team/design. Aprenderás:
¡Mira la 1° clases de cada curso gratis 🎁!
