En la antigua mitología griega, Sísifo era el rey de la ciudad de Corinto y era tan astuto que podía engañar a los mismos dioses. Un día, Zeus ordenó a la muerte que se lo llevara, pero cuando la muerte llegó a casa de Sísifo, éste la invitó a comer dentro de una celda, y en un descuido, la dejó encerrada por años (en todo ese tiempo nadie murió en Corinto). Por ese y otros engaños a los dioses, fue condenado a un castigo terrible: debía empujar una piedra por una colina hasta llegar a la cima. Su castigo terminaría cuando colocara la roca en la cima, pero cada vez que llegaba a la cima, la piedra rodaba cuesta abajo y debía volver a empezar. Y así, por toda la eternidad.
¿Cuántas veces te has sentido como Sísifo en tu día a día? Poniendo todas tus fuerzas para levantar una roca que al final se vuelve a caer y sintiendo la desagradable sensación de no avanzar en ninguna dirección. Todos lo hemos sentido, en mayor o menor medida, sobre todo cuando estamos empezando en la programación.
Nos han llenado la cabeza de mitos que los terminamos creyendo, como que la programación es para genios o que debes aprender primero el lenguaje de moda. Pero, cuando algo no nos sale rápido o con los resultados que esperamos, nos genera frustración y queremos renunciar. Sin embargo, la frustración es parte de aprender a programar (y del resto de tu carrera como programador) así que te toca aprender a manejarla.
La mala noticia: si quieres aprender a programar, debes aprender a lidiar con la frustración. La buena noticia: existen varias técnicas para manejar la frustración y en este blog, te explicaré cada una de ellas porque en español, nadie te enseña igual que EDteam.
¿Qué es la frustración?
La frustración es la sensación de fracaso que experimentamos cuando no obtenemos los resultados que esperamos. Es algo así como el meme de expectativa vs realidad
, solo que ya no da risa, sino que genera rabia y desconsuelo.
La frustración reduce tu autoestima, te vuelve irritable y depresivo. Por ejemplo, la frustración ocurre cuando un niño hace un berrinche porque no le compran una golosina, cuando un cristalito se enoja porque alguien opina diferente en internet , o cuando llevas días buscando el error en tu código y no lo encuentras. En ese momento, probablemente te preguntas: ¿será que no sirvo para programar?
Y como ya te he dicho en otros blogs: aprender a programar es como aprender un nuevo idioma. Es completamente normal que haya cosas que no comprendas y se hagan bolas en tu cabeza porque es algo nuevo. Y si a eso le sumas todos los malos programadores que quieren hacer sentir menos a los principiantes, los “influencers” y su soberbia hablándote de los miles de dólares que se ganan cada segundo y las ofertas de trabajo que parece que te piden saber doscientas tecnologías, tener 30 años de experiencia, que hayas peleado con aliens y matado caminantes blancos, tenemos la receta perfecta para que sientas tu cerebro a punto de explotar, te frustres y pienses en renunciar.
1. ¡No sirvo para esto!
La primera señal de frustración es cuando empiezas a pensar: “no sirvo para esto”. Por ejemplo, estás tomando un curso de programación en EDteam y el profesor hace un ejercicio. Tú lo escribes igualito y no funciona (te ha pasado, y lo sabes). Se ve tan fácil cuando el profesor lo hace, pero por alguna extraña razón, el universo conspira para que a ti no te salga. ¿Quizás no sirves para esto?
Deja que te cuente una historia: Pigmalión era rey de Chipre y quería casarse con la mujer perfecta, que lo acompañara por el resto de sus días. Pero como ningún ser humano es perfecto, su deseo era imposible de cumplir. Entonces, empezó a esculpir esculturas para representar a su mujer ideal. Un día creó su obra maestra, una escultura tan hermosa que parecía viva, le puso de nombre Galatea y se enamoró perdidamente de la estatua. Tal era su amor y su convencimiento de que estaba viva, que Afrodita, la diosa del amor, se apiadó de Pigmalion y le dio vida a Galatea.
Este mito da origen a lo que los psicólogos llaman “Efecto Pigmalión”, que consiste en que una persona puede influir tanto en otra con sus palabras que termina convirtiéndola exactamente en lo que le dice. Dile a un niño desde pequeño que es tonto, que no sirve para nada y que lo hace todo mal, y crecerá con un autoestima por los suelos y con graves problemas de seguridad. Lo contrario también funciona, dile que es capaz, que puede conseguir lo que quiere si se esfuerza y esas palabras moldearán su carácter.
La multimillonaria Sara Blakely cuenta que su padre le preguntaba cada día en la cena: ¿En qué has fracasado hoy?
, para saber si su hija estaba intentando hacer cosas nuevas, y gracias a esa repetición, hizo que ella le perdiera el miedo al fracaso y a intentar cosas nuevas (spoiler: su fortuna no la heredó de su padre, la construyó ella misma).
Incluso, existen estudios psicológicos donde a los mejores estudiantes de una clase les dicen que su IQ es más bajo que el promedio, mientras que a los peores estudiantes, que su IQ es más alto. ¿Qué sucede? Que los antiguos mejores estudiantes se convierten ahora en los peores porque creen que no son capaces. Y los que eran peores, convencidos de que pueden con lo que sea, se convierten en los mejores.
El efecto Pigmalión es real. Mientras más te repitas que no puedes, menos podrás. Mientras dejes a esa vocecita en tu cabeza torturarte con que no eres capaz, con que no es lo tuyo, con que te equivocaste de carrera, eso sucederá. Para contrarrestarla, háblate y repítete a ti mismo: tú puedes
, no te detengas
, hasta los mejores se tropezaron alguna vez
, lo vas a lograr
, eres capaz de esto y mucho más
.
Mucha gente está en contra de repetirte frases positivas porque dicen que la actitud positiva no cambia nada
, pero es una completa mentira. Piénsalo, si repetirle cosas negativas a una persona puede llevarla a la inseguridad y depresión, lo contrario también es posible. Así que a partir de ahora, cuando te despiertes, cuando te vistas, cuando te cepilles los dientes, cuando te sientes frente a la computadora para estudiar, repítete frases positivas. Puedes anotarlas en una lista y leerlas en voz alta. Y repetirlas cada vez que algo te frustre. Poco a poco esa voz negativa se irá apagando hasta irse de una vez por todas.
2. ¡No hay trabajo!
Es verdad que hay una sobre oferta de programadores, es decir, que las empresas necesitan más programadores de los que hay disponibles. Pero (y este pero es importante) esa sobre oferta es para programadores experimentados (senior) y no para juniors. Entonces, los juniors se quedan con esa fea sensación de ser excluidos, de que hay oportunidades pero no para ellos.
Sin embargo, si existe trabajo para juniors. El verdadero problema es que muchos juniors se dejan llevar por “influencers” que les dicen que no acepten menos de tropecientos mil dólares de sueldo por minuto, no importa si apenas estás escribiendo tus primeras líneas de JavaScript. Y ahí tenemos a miles de juniors desempleados porque piden sueldos que no están acorde con su experiencia.
Los grandes sueldos van a llegar. Las grandes oportunidades van a llegar, porque sin junior, no hay senior. Todos los senior fueron juniors al inicio, no me digas que no lo sabías. No despiertas un día siendo senior. Tienes que ganar experiencia, acumular horas de vuelo y heridas de guerra. Tienes que cambiar el chip mental y pensar en tu primer empleo como parte de tu aprendizaje, como una continuación de tus estudios, con la diferencia de que ahora te pagan y no haces el clásico to-do-list, tres en raya o adivina la carta con el que te gradúas de los tropecientos bootcamps. Sino que ahora estás desarrollando un producto real, que será usado por personas reales. ¿Qué mejor forma de reforzar tus conocimientos?
Como dice Robert Kiyosaki en su libro Padre Rico, Padre Pobre, no debes trabajar por el dinero, sino para aprender, porque ese aprendizaje con el tiempo se convertirá en muchas ganancias.
Si solo entras por dinero, tu frustración está garantizada. Tampoco te compares, que alguien tenga un mejor empleo que tú, gane más dinero o le vaya mejor que a ti, no significa que tú seas menos. Tú tienes tu propio ritmo, tu propio proceso, tu propia historia de vida, que es solo tuya y de nadie más. Vive tu vida y no la de los demás. Lo bueno siempre llega a quien sabe esperar.
3. Son muchas cosas que aprender ¡y lo tengo que aprender todo muy rápido!
Otra de las razones por las que te frustras es por la cantidad de tecnologías que existen. Pista: no tienes que dominarlas todas, no hay un médico que sea a la vez dentista, oculista, neurólogo, cardiólogo. Pero por alguna extraña razón, en la programación existe la manía de querer dominarlo todo. Y como no puedes dominar todo, acabas quemado y frustrado. Lo ideal es que seas una persona en forma de T. ¿No sabes qué es eso? Es una persona con un amplio conocimiento en un tema específico (digamos, programación web con Python) pero a la vez sabe de muchos temas relacionados sin ser especialista.
Este tipo de profesionales son muy valiosos para cualquier empresa. Si quieres saber más puedes ver este video que publicamos en Youtube: ¿Qué es un programador Full Stack? ¿Existen o son un mito?
Una vez que eres consciente de que no debes aprenderlo todo y que tienes una ruta de aprendizaje, lo siguiente es tener técnicas efectivas de estudio. Porque no importa que tengas los mejores cursos y los mejores profesores (como en EDteam), la otra mitad depende de ti. Para saber como estudiar y no quemarte en el proceso puedes ver el siguiente video, que te ofrecerá las herramientas para estudiar lo que sea sin quemarte: ¿Cómo estudiar programación (o lo que sea) sin quemarte?
El siguiente paso es anotarte pequeñas victorias. Ya que la frustración es la sensación de no avanzar, de no conseguir resultados, las pequeñas victorias te darán sensación de logro. Hay un viejo dicho que dice: Un elefante se come un bocado a la vez
, para referirse a que las tareas grandes no pueden afrontarse de una vez, sino que deben partirse en pequeños pedazos que puedas manejar.
Por ejemplo, cuando tomas un curso en EDteam, está dividido en módulos, que a su vez, se dividen en clases, y estas clases, a su vez se dividen en capítulos. Así el elefante está partido en pequeños bocados fáciles de digerir. Además que en EDteam puedes continuar tus clases en el minuto y segundo donde las dejaste y desde cualquier dispositivo, para que te puedas anotar pequeñas victorias que te hagan sentir que avanzas.
En un famoso cuento infantil, Ricitos de oro entra a la casa de tres osos que habían salido a dar un paseo: papá oso, mamá oso y el hijo oso. Ricitos de oro probó la comida, las sillas y las camas de los tres osos y solo le gustó la del oso pequeño porque se acomodaba a ella. A partir de este cuento surge la regla de “Ricitos de oro” que James Clear menciona en su famoso libro Hábitos atómicos. Esta regla, así como en el cuento, dice que estamos motivados solo frente a retos que estén dentro de nuestras posibilidades (como Ricitos de oro motivada solo con las cosas del oso pequeño porque se adaptaban a ella). Si juegas tenis frente a un campeón mundial, te sentirás inútil y te rendirás. Pero si juegas frente a un niño, le ganarás tan fácil que te aburrirás. La motivación se mantendrá si juegas frente a alguien de tu nivel, a veces ganarás, a veces perderás, pero el reto siempre será motivador.
Puedes aplicar la regla de ricitos de oro a tus estudios, para eso toma los cursos en secuencia, avanzando de a poco, en retos que seas capaz de afrontar. Así no pierdes la motivación y la frustración no entrará en tu vida.
Es momento de dar el primer paso en tu carrera profesional y comenzar a programar completamente gratis con nuestro curso Programación desde cero.
4. Procrastino mucho y no puedo evitarlo.
El cerebro humano es muy simple: se acerca al placer y se aleja del dolor. Todas nuestras acciones parten de este principio y por eso, muchas personas se quedan atrapadas en su zona de confort, porque probar cosas nuevas les genera dolor y quedarse en lo conocido, les genera placer.
La procrastinación funciona de la misma manera: la tarea que tienes que realizar es tan grande o no es clara o supera tus capacidades, tanto que tu cerebro siente dolor al pensar en esa tarea y huye. Hasta que se acerca la fecha límite. Entonces el dolor de no cumplir se vuelve más fuerte que el dolor de hacer la tarea y pasamos noches sin dormir terminándola contra reloj. Por ejemplo, estudiando en una noche todo lo del semestre o escribiendo todo el código el fin de semana para presentarlo el lunes al cliente. ¿Te suena?
Ahora que ya sabes como funciona la procrastinación, puedes aplicar las técnicas que hemos visto hasta ahora para vencerla, como partir el elefante en bocados y ponerte retos que estén dentro de tus posibilidades.
Una de las mejores técnicas para combatir la procrastinación es la Regla de los 5 minutos. Es muy sencilla de realizar y funciona: si tienes que hacer una tarea incómoda que vives postergando, decídete a avanzarla solo por 5 minutos. No importa si esos 5 minutos no bastan para terminarla, solo comprométete a hacerla por ese tiempo. Deshazte de todas las distracciones y concéntrate solo por 5 minutos en avanzarla. Esto tiene un doble efecto: por un lado avanzas la tarea (aunque sea un poquito) y por otro le pierdes el temor al elefante.
¿Cuál es tu elefante? ¿El curso que compraste en EDteam y lo dejaste a la mitad? ¿Repasar tus apuntes para no olvidar lo que aprendiste? ¿Practicar ejercicios de programación? Usa la regla de los 5 minutos al terminar de leer este blog y vence a la procrastinación.
La frustración es parte de la vida, no solo en la programación. Podemos aplicar estás técnicas para reducirla al máximo en cada momento que aparezca: estás trabajando muy duro en un proyecto y no sale como esperabas, estas en la última etapa para un puesto de trabajo y al final no te llaman, compras cursos en otra plataforma y te arrepientes de no haber escogido EDteam. Esas cosas pasan, no lo olvides.
Los verdaderos ganadores buscan el aprendizaje en esos momentos de frustración. Analizan que podrían hacer diferente la próxima vez para obtener resultados diferentes, apechugan y siguen perseverando. Porque los ganadores no se detienen, como EDteam.